Una manera de disfrutar del paisaje es hacer deportes al
aire libre. El senderismo o trekking es una excelente manera de moverse
conociendo lugares del entorno que raras veces visitamos. Nuestra montaña nos
da la posibilidad de explorar infinidad de caminos y huellas en altura. te
acercamos algunos senderos para transitar sin problemas.
Deportistas de montaña, aventureros, turistas y curiosos
pueden transitar estos caminos o huellas que nos llevan a las cumbres de los
cerros mendocinos o lugares a los que solo se accede caminando. Sin miedo a la
montaña, proponemos circuitos de escasa dificultad para los que se requiere
siempre cierto estado físico y prudencia. Te divertís, haces ejercicio,
disfrutas del paisaje, conocés la naturaleza y gastás muy poca plata.
Avión estrellado en Potrerillos. En los cerros de
Potrerillos, camino al dique. El sendero se toma sobre la ruta 7, a la
izquierda, antes de llegar al lago, en un pequeño puente del río (seco) que
desemboca en el dique Potrerillos. Desde ahí el trekking dura unas 3,30 horas
(2 de subida, 1,30 de vuelta) unos 6.5 km, 13 km ida y vuelta. El avión se
encuentra a 2.000 msnm, pero se puede subir un poco más para disfrutar de una
vista incomparable del Cordón del Plata y el Dique de Potrerillos. Hay otra
variante para levar al avión, tomando la ruta desde Las Vegas. Paisajes del
lago y la ciudad y avistaje de zorros y guanacos.
Circuitos por el Challao
Cerro Arco (1670 msnm). El cerro de inicio para todos es
el Cerro Arco, con un camino para vehículos. El trayecto de ascenso dura entre
1.30 y 2 hs dependiendo del entrenamiento. Hay gente que lo sube o baja
corriendo. Una vez en las antenas de la cumbre se ve toda la Ciudad y gran
parte de Las Heras. Es un trecking corto que puede culminar con un almuerzo o
media tarde en el parador del ingreso, muy concurrido los fines de semana. Las
noches de luna llena se hacen ascensos en grupos y luego festejan con un gran
asado en el parador de ingreso. Muy fácil, 2 a 3 horas caminando, entre ascenso
y descenso. Reserva
Divisadero Largo. Está a 8 Km de la Ciudad de Mendoza y se accede por el circuito
Papagayos. Esta reserva nos permite hacer un viaje al pasado de la tierra a
través de distintos afloramientos rocosos que nos muestran la historia
geológica de los últimos 200 millones de años. Su rica biodiversidad se debe a
que contiene especies de flora y fauna de un ambiente de transición (ecotono)
representativa del piedemonte. La flora y fauna actual del ecosistema
pedemontano son sumamente diversas. La explicación radica en que esta región es
un ecotono, es decir, el límite entre dos ecosistemas o regiones
biogeográficas, una típica de la llanura y la otra propia de la montaña.
Durante el trayecto se aprecian especies típicas de la llanura se encuentran
algarrobos, chañares, breas, y animales como el zorro gris chico, el ñandú, la
martineta, y dentro de las especies propias de la montaña encontramos muchas
cactáceas, los yales, piquito de oro, zorro colorado, al suri cordillerano, el
cóndor, el águila mora. Tanto el ñandú como el suri cordilleranos actualmente
han desaparecido de la reserva que es visitada anualmente por 11000 personas
que hacen trekking y ciclismo. Muy fácil, 2 horas entre ascenso y descenso.